Si queremos que nuestros perros y gatos alcancen todo su potencial genético en cuanto a su salud, longevidad, actividad física y reproducción se refiere, su dieta se debe parecer lo máximo posible a su dieta evolutiva, que es para lo que su cuerpo está diseñado. El perro y el lobo comparten un 99,8% de sus genes, y con los gatos no cabe ninguna duda de que son carnívoros estrictos.